Detrás de la palabra: Marcescente
Esta entrada, en realidad, me habría gustado titularla (me habría encantado): «Árboles marcescentes, niebla engelante», una imagen tan potente y tan sutil a la vez que sobrarían todas estas palabras. Marcescente es aquel cáliz, corola u hoja que, después de marchitarse, permanece seco en la planta. Ocurre, en ocasiones, algunas mañanas de invierno, los árboles marcescentes sucumben a la niebla engelante, que los dota de ese blancor que es más que escarcha y menos que nieve. Se trata de una niebla constituida, sobre todo, por gotitas de agua subfundida (gotitas que permanecen en estado líquido a temperaturas inferiores a cero grados), que, al impactar contra la vegetación, se congelan, «dando lugar a depósitos de hielo conocidos como cencellada. Por lo tanto, la niebla engelante y la cencellada son fenómenos muy relacionados, pero no sinónimos: la niebla engelante es la causa… Leer más »Detrás de la palabra: Marcescente