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Fuera de lugar

 

Siempre me han sorprendido las cosas extrañas que uno puede encontrarse en los lugares más insospechados. Mejor dicho, no es que sean cosas extrañas, sino que no están en su contexto, como, por ejemplo, la percha de la playa en la foto que ilustra esta entrada.

Aparte del horror medioambiental de ese plástico en la arena, uno no puede dejar de preguntarse qué demonios hace esa percha en la playa. ¿Alguien que ha dormido al raso y por la mañana al ir a vestirse no encontraba el armario y la ha dejado ahí plantada? ¿La ha escupido el mar, harto de tantas porquerías? ¿Se ha escapado ella sola de una casa donde no la querían o donde la cargaban en exceso o, por el contrario, pendía desnuda de la barra del armario?

Hoy me he tenido que dar una caminata por un estrecho sendero paralelo a la carretera y me he ido fijando en toda la basura que había. Además de los papeles, clínex, botes y latas de turno, he visto, entre las zarzas, un cartel de circo.

Si un cartel de circo ya es triste de por sí, verlo allí, arrumbado entre la maleza, me ha resultado doblemente penoso porque, además, era de un circo cuyo mayor reclamo eran las pirañas. No he podido evitar recordar que una de mis primeras películas de mayores fue en unas vacaciones que pasé en Madrid en casa de mi abuela en las que mis primos me llevaron al cine a una sesión doble —sí, tengo mis años ;)— y una de ellas era Piraña (la otra si no recuerdo mal era El lago azul)

Pero no me desvío. El cartel, en rojos y amarillos ya deslucidos por las lluvias pasadas y el calor de julio, estaba ahí, atrapado, y yo me he preguntado hasta cuándo permanecerá en el borde del camino. Seguramente hasta que una fuerte ráfaga de viento se lo lleve a otro rincón sucio y abandonado.

No he podido hacerle una foto porque iba en pantalón corto y me iba a destrozar las piernas. Y los arañazos podrían quedarme, tal vez, fuera de contexto, como la percha y el cartel de circo. O quizá es que me ha dado pereza internarme entre las malas hierbas, pero prometo retratarlo la próxima vez si es que me está esperando.

2 comentarios en «Fuera de lugar»

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