Lágrimas
No soy coleccionista ni tengo tendencia a acumular muchas cosas, pero, sin yo pretenderlo y a mi pesar, dispongo de una colección de pequeños frascos de cristal con arena de distintas playas y desiertos. Todo empezó hace años. M. y yo estábamos pasando nuestras primeras vacaciones juntos y habíamos elegido Cerdeña. La última tarde, mientras apurábamos el sol y la playa, M. dijo que le había parecido ver algo curioso en la orilla. Como sabía que tengo especial fascinación por las conchas de mar (no, no las colecciono), creí que podría tratarse de algo parecido y me acerqué con él a la orilla. Enseguida me señaló un pequeño bote de cristal, del tamaño de mi dedo meñique, y me hizo ver que dentro había un papel. Lo reconozco: me brillaron los ojos. Enseguida pensé en un mensaje de alguien que… Leer más »Lágrimas