Personas verbales
La otra tarde me entretuve en sueños haciendo una clasificación mundial de la humanidad. Sí, puede sonar pretencioso, o algo peor, quizá, pero a mí, en esas horas de somnolencia inducida por el calor y la luz que se colaba por las rendijas de la persiana en esa tarde de verano me pareció de lo más oportuno. Y allí tumbado, entre las rendijas, también empezaron a colarse las palabras. «Paciencia», por ejemplo. Algo de lo que yo suelo carecer, pero que, por el contrario, en ese momento sentí como algo inherente a mí. Quizás solo para esa tarde, lo admito, pero me sentía realmente paciente. «Paciencia», pensé. Paz y ciencia. La ciencia de la paz. Y me quedé aún más a gusto. O «enamorados»: en + amor + a + dos. Me estaba poniendo cursi, lo sé, pero las palabras… Leer más »Personas verbales