Ilusión
Todo sucedió en un rato. Me levanté y los tulipanes tenían la cabeza agachada. No entiendo mucho de flores, era Marga, otra flor, quien se encargaba de traerlas a casa. No solían faltar. Estaba en pijama y hacía frío. Mientras apuraba el café, que se me había quedado helado, me quedé mirando aquellos tulipanes rojos cabizbajos, desmayados y con los pétalos derrotados. Pensé que estaban en las últimas y dudé si tirarlos, pero también era Marga quien se ocupaba de ello. Hacía tres días que no la veía porque estaba haciendo un curso. Hacía tres días que apenas me escribía, debía de estar muy ocupada. Hacía tres días que yo no sabía qué decirle en los breves mensajes que le mandaba. Hacía tres días que la cosa languidecía, como los tulipanes que, en esa mañana fría y lluviosa, daban más… Leer más »Ilusión