Segunda persona
¿Quieres escucharlo? Había perdido la oportunidad de subir de nivel en la oficina y llevaba unas semanas un tanto deprimido. No tanto por seguir siendo un oficinista raso (lejos de molestarme, era un puesto donde encajaba perfectamente), sino por lo que eso implicaba en casa. Aunque Maribel me había consolado los primeros días, su mirada no conseguía contener la rabia que sentía. A veces, cuando me quedaba adormilado en el sofá, la sorprendía observándome con un rictus de hastío, incluso de antipatía, que se transformaba de forma automática en una mueca que trataba de parecer una sonrisa y que le daba un aire maquiavélico. Maribel quería dejar de trabajar en el supermercado. Maribel quería prepararse unas oposiciones, pero no tenía tiempo. Maribel quería irse de vacaciones con su hermana y su marido un año más, pero le gustaría cambiar… Leer más »Segunda persona