Fotohistorias: Rostros
Que la belleza es relativa es una verdad como un templo. Y que, según donde vivas, tu cultura y tu educación, tendemos a asociar determinados rasgos con lo que se e tiende por belleza creo que es algo que no se puede negar. El concepto de belleza ha ido cambiando (no me atrevo a decir «evolucionando» porque a veces me parece una involución). En la prehistoria, los hombres preferían a las mujeres de grandes senos y caderas anchas, puesto que se asociaba esto a la fertilidad, la abundancia y la capacidad de parir y criar hijos sanos y fuertes. Si avanzamos en el tiempo, en el Renacimiento lo que triunfaba eran los cuerpos redondeados, de manos y pies finos, piel blanca, ojos grandes y pechos pequeños, véase La Primavera de Boticcelli. Ya con el Barroco vemos caderas caderas… Leer más »Fotohistorias: Rostros