Saltar al contenido
Inicio » Futuro

Futuro

Detrás de la palabra: Tiempo

  Hablemos un poco del tiempo, de la duración de las cosas sujetas a mudanza, porque de eso, de una especie de mudanza, es acerca de lo que vamos a reflexionar. Hablemos, pues, del pasado y del futuro en estos días raros en los que las horas se estiran y se encogen de una manera diferente y donde a veces el tiempo y el espacio se funden en una nueva sensación, para muchos desconocida, que atrae y da pavor a partes iguales. En estos días he recordado que, para los aymaras, población indígena de los Andes, el pasado está delante y el futuro está detrás, y el concepto de tiempo y el concepto de espacio confluyen en un único término o categoría que ellos denominan pacha. Al contrario que nosotros, para ellos el futuro está detrás, pues todavía no se… Leer más »Detrás de la palabra: Tiempo

Visualización

Llevaba tres domingos yendo a esa cafetería cuando me di cuenta de que había una mujer que también la frecuentaba a la misma hora que yo. En realidad, cuando yo llegaba, sobre las doce del domingo, ella ya estaba ahí. Creía haberla visto los dos domingos anteriores, pero solo estaba seguro de que eso había sido así la última vez porque cuando yo me marchaba me dirigió una sonrisa lánguida. Aquel domingo, aunque estaba sentada en otro sitio diferente, enseguida advertí su presencia. Ella tardó un rato en verme porque estaba enfrascada en la lectura de un libro fino, cuyo título no llegué a distinguir. A veces, levantaba la vista de las páginas, se quitaba las gafas, miraba por el cristal que daba a un patio interior lleno de plantas y luego retomaba la lectura o escribía en un pequeño… Leer más »Visualización

Porvenir

—Sara —me llamó una voz grave de fumadora—, puedes pasar. La habitación era pequeña, no exactamente diminuta, pero lo suficiente como para sentir que faltaba un poco de aire. Ella estaba sentada detrás de la mesa, una mesa anodina, cubierta con un tapete de terciopelo de color azul cobalto. Las paredes apenas estaban decoradas. Solo una acuarela marina algo infantil y un reloj pasado de moda adornaban las paredes blancas de gotelé. Todo tenía un aire un poco rancio, demasiado casero. Yo misma estaba sentada en una silla de la que lo único que destacaba era el respaldo, quizás demasiado grande en relación al resto de los objetos que poblaban aquella habitación. Ella no parecía ser muy alta. Allí sentada, protegida por la mesa con el tapete azul, permanecía quieta con las manos entrelazadas, quizás esperando que terminara de hacer… Leer más »Porvenir