Al otro lado de la puerta
Hace unos años sucedió un hecho traumático en el rellano de mi casa. Entonces era la casa de mis padres, un sexto piso donde había dos puertas más. En una de ellas vivía Blancanieves con su marido y su hija. Mis hermanos y yo empezamos a llamarla así porque su pelo era igual al de la Blancanieves de Disney y su cara, tan blanca como la de ese personaje. Mi madre tenía una relación cordial con ella, pero exenta de la complicidad de una auténtica vecina a la que le puedes dejar a tus hijos ante una urgencia o le puedes pedir unos huevos o unas patatas, aunque sea un poco tarde. La hija de Blancanieves era muy silenciosa, no como mis dos hermanos y yo, que teníamos cierta tendencia a gritar y a discutir a menudo. En el otro… Leer más »Al otro lado de la puerta