Mirilla
Las cotillas somos una especie de enfermas, hay cosas que no podemos remediar. A mí no me va ir por ahí chismorreando; lo mío es la mirilla. Paso mucho tiempo subida a mi pequeño taburete de madera porque las mirrillas no están hechas para la gente pequeña; lo que pasa es que cada vez aguanto menos de pie, cosas de la edad, y me resisto a dar rienda suelta a mi naturaleza chismosa por otras vías. No me gusta cotorrear, sino ver y escuchar. Y no será por falta de gente. El edificio donde está mi apartamento parece un hotel: largos pasillos llenos de puertas, porque, no nos engañemos, algunos pisos tienen un pase, pero los apartamentos como el mío son como ratoneras. Algunos días, cuando las piernas no resisten tanto tiempo encima del minúsculo taburete, me siento en el… Leer más »Mirilla